30/ 05/ 15
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"Hace 5 años:- y tu Abraham, ¿que piensas estudiar?- Quiero estudiar la mente humana.
Hace 3 años.- y tu Abraham, ¿por qué estudias Psicología?- Porque me gustaría ayudar a las personas, a ayudarse así mismas.
Hace unos meses:- y tu Abraham, ¿por qué estudias psicología?- No lo se... Ahora... no tengo ni idea..."
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A veces quisiera que mis respuestas fueran al revés, de pasar de la inseguridad a la seguridad absoluta... pero no, así no fue... y jamas será.
Antes de pensar en una universidad, antes de pensar en un futuro, la seguridad por la cual inicie a estudiar Psicología era enorme, era indestructible, ni el saber que es una de las carreras peor pagadas en México me hacia pensar lo contrario.
Ahora que he tenido la oportunidad de andar en varias instituciones dando practicas puedo decirles una cosa, de la cual estoy muy, pero muy seguro:
"Se puede Odiar con la misma intensidad en el que se puede amar."
Fue en Segundo semestre cuando cursaba la materia de "Responsabilidad social" cuando nos mencionaron que teníamos que ir a practicas, a donde fuera pero donde hubiera Psicólogos, Mi enfoque desde antes de iniciar la carrera siempre fue: Clínica. Así que busque un lugar donde podría tener la oportunidad de aprender mucho de esta area, así que decidí ir a un hospital.
Estaba ansioso por empezar las practicas, me habian dado mis horarios y me habian dado un recorrido rapido que tenia que aprenderme en ese momento para llegar a tiempo a las practicas, tenia que rotar entre las diferentes areas del hospital cada semana. El hospital solo está especializado para el cuidado de los niños, aunque en consulta externa es para todo publico y los pocos dias de acostumbrarme en esta area, donde se hace el típico trabajo del psicologo: estar sentado en un escritorio y los pacientes hablando de sus problemas, tenia que moverme a otro lado del hospital, pero era un area que nueva que no se me habia presentado aquel primer día: Medicina Interna.
Así que cuando cruce los pasillos, subi las escaleras y cruce puertas para llegar a mi destino, algo me decia que ese dia cambiaría algo en mi, en el momento en el que entré al area, se me fue el alma a los pies... ver a todos esos niños sufrir, ver a muchos niños con enfermedades, ver a tantos niños con tratamientos dolorosos, con brazos quemados, infecciones en la piel, niños en camillas especiales con tubos en su traquea, bebes que apenas y podían respirar... solo me hicieron pensar una sola cosa: "Estoy perdiendo el tiempo estudiando esta madre... puedo ayudarlos, debí estudiar medicina... odio la medicina pero... podría ayudarlos, debería dedicar mi vida a estos niños".
Con el tiempo me acostumbre pero igual aprendí con las psicólogas del hospital, que aunque el corazón se nos parta en mil pedazos, a los padres igual, incluso peor, y que ese es nuestro trabajo el ayudar al padre a darles esperanzas, que vean que todo saldrá bien, y que si no es así, por lo menos el hijo no sufrirá mas, en otras palabras, acompañar a los padres en su proceso de Duelo. demas de que tenemos un trabajo muy importante en Oncologia, el animar a los niños y ayudarlos a sentirse mejor consigo mismos... Pero a pesar de los ánimos que me daba el saber esto, seguía triste y decaído.
Así que cuando cruce los pasillos, subi las escaleras y cruce puertas para llegar a mi destino, algo me decia que ese dia cambiaría algo en mi, en el momento en el que entré al area, se me fue el alma a los pies... ver a todos esos niños sufrir, ver a muchos niños con enfermedades, ver a tantos niños con tratamientos dolorosos, con brazos quemados, infecciones en la piel, niños en camillas especiales con tubos en su traquea, bebes que apenas y podían respirar... solo me hicieron pensar una sola cosa: "Estoy perdiendo el tiempo estudiando esta madre... puedo ayudarlos, debí estudiar medicina... odio la medicina pero... podría ayudarlos, debería dedicar mi vida a estos niños".
Con el tiempo me acostumbre pero igual aprendí con las psicólogas del hospital, que aunque el corazón se nos parta en mil pedazos, a los padres igual, incluso peor, y que ese es nuestro trabajo el ayudar al padre a darles esperanzas, que vean que todo saldrá bien, y que si no es así, por lo menos el hijo no sufrirá mas, en otras palabras, acompañar a los padres en su proceso de Duelo. demas de que tenemos un trabajo muy importante en Oncologia, el animar a los niños y ayudarlos a sentirse mejor consigo mismos... Pero a pesar de los ánimos que me daba el saber esto, seguía triste y decaído.
Pasé al siguiente semestre y ahora me tocaba dar practicas de la materia de "Psicología Infantil" Por muy obvias razones no escogería estar en el hospital del niño, aunque había una psicóloga muy hermosa pero ni su hermosura pudo animarme a volver ahí, le empece a huir al ambito hospitalario así que decidí entrar a una escuela, donde me di cuenta de algo importante que marcaría ahora mis principios de Libertad.
Los métodos de enseñanza de los maestros, son para estimular a los niños a pensar, a razonar, a dialogar, pero había algo que empece a notar, a conforme pasaba de salón a salón, de grado en grado, estaban enseñándole a los niños a grabarse muchas cosas de memoria que solo servian para comprender un poco lo que años próximos tendrian que aprenderse, siempre aprendiendo y aprendiendo, pero ¿que aprenden? lo que llegan a aprender solo es conocimiento vacio, moldeado y sin sentido, así cuando llegan a 6to grado estos niños practicamente son robots, que saben de pies a cabeza un libro, creyendo que el libro refleja la realidad y lo absoluto, creyendo que lo que les dice el maestro es finito y así se debe de quedar.
Me entristece al pensar que así fui yo, un pequeño robot, un pequeño ser incapaz de pensar mas allá de lo que me han dicho que es real. entonces pensé "Si yo fuera un pedagogo importante, podría cambiar todo esto, proponer un programa de mejora" pero la psicóloga de la escuela (mi supervisora), me hizo ver que es necesario el psicólogo educacional para ayudar a los niños con problemas cognitivos, y tambien ayudar a los demás para que puedan aprender y ser mejores alumnos para así ser mejores personas llenas de conocimiento, personas con valores positivos... pero la idea de los robots... aun la tenia en mente y no se iba... "podría ser secretario de la educación publica y cambiar esto por un mejor modelo educativo... pero no... seré psicólogo..."
Me entristece al pensar que así fui yo, un pequeño robot, un pequeño ser incapaz de pensar mas allá de lo que me han dicho que es real. entonces pensé "Si yo fuera un pedagogo importante, podría cambiar todo esto, proponer un programa de mejora" pero la psicóloga de la escuela (mi supervisora), me hizo ver que es necesario el psicólogo educacional para ayudar a los niños con problemas cognitivos, y tambien ayudar a los demás para que puedan aprender y ser mejores alumnos para así ser mejores personas llenas de conocimiento, personas con valores positivos... pero la idea de los robots... aun la tenia en mente y no se iba... "podría ser secretario de la educación publica y cambiar esto por un mejor modelo educativo... pero no... seré psicólogo..."
Pase al siguiente semestre, y estaba ya en la clase de "Adolescencia" pero por cuestiones algo burdas de la institución a la que fui, no hicimos practicas con jóvenes adolescentes, tuvimos que ir a un kinder a ayudar a un proyecto de la institución, y así fue que me di cuenta de otra cosa: En la universidad nos envían sin conocimientos a la practica, de haber sabido todo lo que ya sé, quizá mis practicas en Infantil hubieran fluido de mejor manera y con mayor aprovechamiento, pues ahora sabía como observar y como ayudar a un infante.
El problema de mi universidad es que casi siempre comenzamos practicas incluso ANTES de ver un poco de teoría, o incluso vamos a practicas mucho antes de tener clases con los maestros o los maestros ni se presentan o como son muchas horas practicas no podemos llevarlas todas acabo y tenemos que terminar pronto. Esto no me dejo una gran lección pero si una gran decepción.
Pasé al siguiente semestre, al actual, el 5to semestre... la clase: Adulto y adulto mayor...
Sin duda alguna, la experiencia mas grande que he tenido en toda mi formación profesional... hasta ahora.
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Ahora:
-¿Y tu Abraham porque estudias psicología?
- ... yo............. "
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Fue solo el primer día de Practicas, como ya mencioné antes, nunca nos dan conocimiento antes de asistir, pero tenemos que completar horas... y a fuerzas tenemos que ir si queremos terminar sin prisas. Todo iba bien, sabia que el trabajo del psicólogo era importante en este ámbito de los adultos mayores: ayudar a los ancianos a no perder sus capacidades, a animarlos, a darles motivaciones de tener una calidad de vida... sabia que el ser humano en general es importante, sabia que es sensible y que necesita de un psicólogo para poder tener una calidad de vida excepcional, y todo iba bien hasta que un dia...
Entramos tres compañeras y yo a una oficina, planeando que tipo de entrevista y que preguntas hacer, teníamos que entrevistar a una persona adulta, decidimos tener solo dos preguntas principales: ¿que es para usted ser adulto? y ¿como se siente?, las demás se darían a como surgiera... en eso entró la señora mayor y se sentó enfrente de una de mis compañeras y después de una breve platica e introducción a lo que haríamos comenzamos...
"-¿Como ha estado?
-Pues bien, mas o menos, haciendo unas cosas, con mis compañeros."
Todo comenzó bien...
"-¿Podría contarnos de usted?
"uhm... mi vida... ya ni me acuerdo... pero es triste, porque vivo sin marido, sin papás, sin hermanos, tenia muchos hermanos pero todos se han muerto, he quedado yo sólita... mi marido se murió, mis suegros con quien vivía ya murieron, y vivo sola con mis hijas, pero me dejan aquí, porque no quieren que me quede yo sola en la casa..."
La tensión en el lugar... la tensión en los 4 se notaba, y se amplificaba en el silencio.
"-En la casa hay tristeza, pero me siento bien, me acostumbre a la soledad..."
...Yo en lo personal empece a sentir un nudo en la garganta entre más avanzaba la conversación....
"-Que mas puedo pedir en esta vida, mas que resignarme a lo que dios me depare..."
... Pasó el tiempo y se alargaba la entrevista, y cuando llegamos a la pregunta final:
"- ¿y ahora como se siente?"
"-Pues... mal, me hicieron recordar tantas cosas...todo lo pasado-" dijo la señora, apunto de llorar.
Después de ello... mis compañeras y yo... nos sentimos cohibidos, sin saber que decir, pues ¿que cosas ya no ha oído esta mujer?, ¿que cosas nuevas podríamos darle?, o ¿que nuevas motivaciones podríamos ofrecerle?, si ya ha pasado por todo, si ya ha escuchado tantas palabras, tantos buenos deseos, tantos "pero todo estará bien", tantos "no te preocupes", tantas... tantas cosas que ya ha oído esta mujer, que yo creo que ya no hay nada nuevo que podamos ofrecerle. Al final una de las compañeras animó un poco el ambiente, ademas de que no podíamos dejar las cosas así, pues no esta dentro de nuestra ética profesional y personal el dejar heridas abiertas... pero el problema principal a todo esto es que no sabíamos como cerrarlas, podíamos ayudar a un niño o a un joven, pero a una persona que nos supera mucho en edad, es un reto, un reto admirable para quien se dedica a la Psicológica Gerontologica.
Al regresar a la escuela, me encontré con la que entonces era mi pareja, la ignore por mucho tiempo, ella habla y yo no escuchaba nada, pues no podía sacarme de la cabeza, el que no pude hacer nada, no se me habia ocurrió nada... de todas mis ideas, de todos mis logros, de todas las teorías, de todo el conocimiento y experiencias... no se me ocurrió nada que pudiera ayudar a esa mujer a darle o una esperanza o una pizca de felicidad.
¿Como sera cuando trabaje?, ¿igual me cohibiré?, ¿me sentiré peor?, ¿podre alguna vez ayudar a alguien, que no sea un amigo? ¿podre de verdad ayudar a un paciente? ¿podre ser feliz, alguna vez con mi carrera?...
Una semana duré así, resignandome a la Psicología, maldiciéndola, maldiciéndome al no ser capaz, al no poder ayudar, al no saber que hacer, ya había pasado por esto antes, pero ahora dolía más, jamas me había sentido tan incapaz y tan inútil; Lei 3 libros enteros en solo 3 días (novelas), para evitar pensar mas en ello, hasta para encontrar paz conmigo mismo... decidí en dejar la carrera... pero sabía que eso era muy dramático, exagerado y estúpido, así que solo decidí ver la moneda desde otra perspectiva, seguir en Psicología, pero dedicándome a algo mas, otra area que no fuera Clinica, algo que igual fuera interesante y la encontré: Psicología Organizacional, sonaba y suena bonito.
Hablando con mi pareja semanas más tarde, me dijo que es normal sentir miedo, es normal sentirse deprimido y sin ganas, es normal sentirse abatido y sin inspiración, me dijo que era normal sentirse peor cada vez más, pues no cree que exista mejor profesionista que aquel que sufre por lo que desea.
"Dudo mucho que no haya psicólogo de los buenos que alguna vez en su vida no haya sentido esa incapacidad que tu crees tener...
...No dejes que un día haya cambiado todas tus ideas, en tu profesión no siempre
tendrás triunfos, habrá también caídas y no por eso te quedaras en el suelo sin tratar una vez más...
...Si todo fuera tan sencillo... ¿que chiste tendría tu carrera?..."
Y que puedo decir... tiene razón, si todo fuera sencillo no tendría chiste estudiar psicología, y pensándolo bien, si todo fuera como debería ser... seria un caos... así que me animé mas a seguir estudiando esta profesión, pero se que pronto me llevare otra sorpresa, se que pronto caeré de nuevo, se que pronto mi alma estará en disputa con mi mente... se que pronto ODIARE MÁS y AMARE con la misma intensidad a esta profesión.
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"Ahora:-¿Y tu Abraham por qué estudias psicología?
- ... yo........... en realidad no lo se, y deseo jamas saberlo, porque así sera algo que apreciare día a día y que jamas olvidare... claro... a menos que en un futuro sufra demencia."
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Posdata: Freud, Maslow, Jung, Adler, Fromm, Horney, Skinner, Wundt, Pavlov, Maestros Psicólogos de mi universidad, Psicólogos que aun no conozco pero los conoceré pronto...
Con todo respeto y admiración....
Los Odio
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